Misiles ucranianos ponen en riesgo aeropuertos y depósitos rusos

La tensión entre Ucrania y Rusia ha escalado a nuevas alturas tras el reciente uso de misiles occidentales por parte de las fuerzas ucranianas. En un giro significativo, el apoyo de Estados Unidos y Reino Unido ha facilitado que Ucrania ataque instalaciones clave dentro del territorio ruso, marcando un cambio radical en la dinámica del conflicto.

El martes 19 de noviembre, Ucrania lanzó misiles balísticos ATACMS en la región rusa de Bryansk, seguido de un ataque con misiles Storm Shadow el miércoles en Kursk. Estos eventos subrayan la decisión de los aliados de Kiev de permitir operaciones ofensivas dentro de Rusia, algo que el presidente Zelenski había solicitado insistentemente.

Reacciones de Moscú y Kiev

Rusia no tardó en mostrar su desaprobación. En respuesta, Moscú lanzó un misil balístico Oreshnik hacia una instalación militar en Dnipró, intensificando aún más la confrontación. Este movimiento fue precedido por una actualización en la doctrina nuclear rusa, lo que podría indicar un endurecimiento en su postura estratégica.

Apoyo internacional a Ucrania

La decisión de proporcionar a Ucrania misiles ATACMS y Storm Shadow no solo responde a la persistente presión de Zelenski, sino también a la integración de soldados norcoreanos en las filas rusas, según fuentes estadounidenses. Este respaldo militar busca equiparar la balanza en un conflicto que ya lleva más de dos años y medio desde su inicio en febrero de 2022.

Impacto de los misiles en el conflicto

Con un alcance que supera los 250 kilómetros, estos misiles permiten a Ucrania alcanzar una gran variedad de objetivos, desde aeropuertos y depósitos de munición hasta centros de entrenamiento militar. Este aumento en capacidad otorga a Kiev la oportunidad de golpear más allá de lo que sus drones podían llegar, potencialmente desbaratando operaciones rusas claves.

• ATACMS: Alcance de hasta 300 km.
• Storm Shadow: Alcance de 250 km.

Estrategias de defensa y ataque

Frente a esta nueva amenaza, Rusia ha desplazado equipamiento aéreo valioso lejos del frente para protegerlo. Sin embargo, esta medida podría beneficiar a Ucrania, ya que dificulta el despliegue rápido de estas unidades en el campo de batalla y limita su tiempo operativo por restricciones logísticas como el combustible.

Además, según analistas militares, Ucrania podría enfocarse en objetivos estratégicos que puedan causar disrupciones significativas en las operaciones rusas, como cuarteles generales y centros de mando móviles.

Posibles futuros objetivos

La provincia de Rostov, donde se hallan al menos cuatro aeropuertos que podrían ser alcanzados por los misiles suministrados, se perfila como un posible objetivo. Sin embargo, la presencia de instalaciones civiles complica su consideración, ya que cualquier ataque podría tener repercusiones internacionales.

Con el conflicto en constante evolución, la capacidad de adaptación de ambos bandos será crucial para determinar el curso de los eventos futuros. La comunidad internacional mantiene su vista en la región, evaluando las implicancias de cada paso dado en este tenso escenario.

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